✨Introducción: un punto de inflexión para el ecosistema FinTech
La Stablecoin Conference 2025, celebrada en la Ciudad de México los días 27 y 28 de agosto, no fue un evento más en el calendario de la industria financiera. Organizada por Bitso, compañía miembro de la Asociación FinTech México, se erigió como el primer gran cónclave estratégico para América Latina en un contexto de profundos cambios en la arquitectura financiera global: la promulgación en Estados Unidos de la Guiding and Establishing National Innovation for U.S. Stablecoins (GENIUS) Act el 18 de julio de 2025. Esta legislación, firmada apenas un mes antes de que las y los líderes del sector se reunieran en nuestro país, ha transformado el debate sobre los activos digitales de una conversación especulativa a una realidad institucional ineludible.
El objetivo del artículo es identificar los imperativos estratégicos, las oportunidades y los desafíos que esta nueva era presenta para el ecosistema FinTech mexicano. La discusión ha pasado de la promesa de la disrupción a la necesidad de la integración, y las conclusiones de este evento trazan una hoja de ruta para la acción.
Promulgada el 18 de julio de 2025 en Estados Unidos, la Ley Genius representa un cambio fundamental en el panorama financiero global al establecer el primer marco regulatorio federal para las stablecoins. Su objetivo es doble: consolidar el liderazgo de EE. UU. en la era de los activos digitales y fortalecer el estatus del dólar como moneda de reserva —ahora con una versión digital que cuenta con un marco legal claro.
La legislación dota de legitimidad institucional a las stablecoins al exigir requisitos estrictos, como un respaldo 1:1 con activos líquidos de alta calidad (efectivo o bonos del Tesoro), auditorías mensuales obligatorias, cumplimiento de normativas antilavado de dinero (AML/CFT) y protecciones sólidas para el consumidor. Con estas reglas, las stablecoins dejan de ser vistas como un activo especulativo para traders y se transforman en una herramienta financiera viable y segura para la adopción masiva por parte de bancos, corporaciones y fondos de inversión.
El impacto de la Ley Genius trasciende las fronteras estadounidenses. Al establecer un estándar de facto para el “dólar digital”, ejerce presión sobre otros mercados —incluido México— para alinear sus propias regulaciones. Para las FinTechs mexicanas, especialmente aquellas vinculadas al corredor de remesas y los pagos transfronterizos, la interoperabilidad con este nuevo estándar regulado deja de ser opcional y se convierte en una necesidad competitiva. Este fue el escenario en el que se desarrolló la Stablecoin Conference 2025: un foro crucial para analizar las implicaciones de esta nueva realidad.
La Stablecoin Conference 2025 sirvió como el primer gran foro regional para digerir las implicaciones de la Ley Genius. Los paneles y discusiones, lejos de ser teóricos, revelaron las líneas de fuerza que configurarán el futuro de los pagos y las finanzas en la región. El análisis de estos diálogos no debe ser una lista de temas, sino la interpretación de una conversación interconectada sobre el nuevo ecosistema que está naciendo.
El consenso general del evento fue claro: la era de la experimentación ha terminado. Las stablecoins, que en sus inicios fueron utilizadas principalmente como un instrumento de nicho para traders y exchanges, se han convertido en una pieza fundamental de la infraestructura de pagos globales. La presencia de gigantes como Visa, PayPal, MoneyGram y Citi en los paneles no fue casualidad; representó la confirmación de que el sector financiero tradicional ya no ve a las stablecoins como una amenaza, sino como el riel de liquidación inevitable para el comercio B2B y los pagos transfronterizos. La Ley Genius, según se reiteró en múltiples sesiones, proporcionó la certeza regulatoria que estas instituciones necesitaban para integrar masivamente los dólares digitales en sus operaciones, buscando eficiencias que el sistema de corresponsalías bancarias tradicional no puede ofrecer.
Un punto de vista crucial para el ecosistema local fue aportado por Felipe Vallejo, Presidente de la Asociación FinTech México y México Country Manager & Global Chief Corporate Affairs Officer de Bitso. Durante su participación en el panel "From Tokens to Solutions: the Front Lines Shift to Power Stablecoin Mass Adoption", se subrayó la transformación de los exchanges y wallets de criptomonedas, que han dejado de ser únicamente plataformas de trading para convertirse en infraestructura de pagos crítica. La discusión enfatizó que para las FinTechs mexicanas, el verdadero valor reside en construir soluciones prácticas sobre esta nueva tecnología, impulsando la adopción masiva a través de experiencias de usuario fluidas y seguras. Este enfoque resalta la necesidad de pasar de la teoría a la ejecución, un mensaje clave para todos los afiliados de la Asociación.
Finalmente, quedó patente que la competencia ha ido desplazándose del activo —es decir, del “dólar digital estandarizado”, entendido aquí como un estándar de facto formado por stablecoins denominadas en dólares que operan bajo un marco regulatorio homogéneo (tal como impulsa la GENIUS Act)— a la tecnología subyacente. La participación de múltiples blockchains —como Solana, Polygon y Arbitrum— evidenció una carrera por convertirse en la infraestructura preferida para canalizar estos nuevos flujos de valor. Se recalcó que la interoperabilidad es el nuevo campo de batalla; tecnologías como el Cross-Chain Transfer Protocol (CCTP) de Circle emergen como soluciones concretas para facilitar transferencias nativas de USDC entre cadenas y reducir la fragmentación. Para las FinTechs mexicanas, la elección de su stack tecnológico es ahora una decisión estratégica que definirá su acceso a liquidez, su capacidad de integración con contrapartes globales y su competitividad a largo plazo.
La confluencia de la Ley Genius y los diálogos sostenidos en la Stablecoin Conference 2025 marca un punto de no retorno. La era de los activos digitales de grado institucional ha comenzado. Para el ecosistema FinTech mexicano, la pregunta ya no es si estos activos serán parte del futuro financiero, sino qué rol jugará México en la configuración de ese futuro. La pasividad ya no es una opción; la inacción equivale a ceder terreno en la carrera por la innovación y la competitividad global.
Este nuevo paradigma exige un doble imperativo. Por un lado, un llamado a la acción para las empresas y emprendedores afiliados de nuestra Asociación: la necesidad de profesionalizarse a una velocidad acelerada. Esto implica invertir decididamente en tecnología de cumplimiento, forjar alianzas estratégicas con proveedores de infraestructura global y evolucionar los modelos de negocio para que no solo sean innovadores, sino que operen bajo los más altos estándares internacionales. La ejecución disciplinada y segura es ahora tan importante como la disrupción.
Por otro lado, este es un llamado urgente a los reguladores y a todo el ecosistema para fomentar un diálogo público-privado constructivo y acelerado. El objetivo debe ser el diseño de un marco regulatorio para las stablecoins en México que sea claro, moderno y pro-competitivo. Es fundamental entender que una regulación bien diseñada no es un freno para la innovación; es la pista de despegue que proporcionará la certeza jurídica necesaria para atraer inversión de capital de riesgo, retener el talento local y permitir que las FinTechs mexicanas compitan en igualdad de condiciones a nivel global.
En ese esfuerzo de interlocución, la Asociación FinTech México ha desempeñado un papel central: articula el diálogo entre reguladores, empresas afiliadas, proveedores de infraestructura, academia y sociedad civil, y traduce esos debates en propuestas técnicas, mesas de trabajo y orientación práctica que abarcan todas las verticales del ecosistema —no solo la esfera cripto.