Gen Z + FinTech: alfabetización financiera como puente hacia una inclusión real y duradera

Gen Z + FinTech: alfabetización financiera como puente hacia una inclusión real y duradera

Gen Z + FinTech: alfabetización financiera como puente hacia una inclusión real y duradera

⏱ ️ Tiempo de lectura: 15 minutos.

✨RESUMEN EJECUTIVO

Invertir en educación financiera dirigida a la Generación Z es fundamental para establecer relaciones de lealtad a largo plazo, especialmente si se aprovechan los canales tecnológicos que esta generación domina. Aunque la Gen Z es nativa digital, presenta bajos niveles de alfabetización financiera, lo que limita su capacidad para utilizar de manera efectiva productos FinTech. En México, la inclusión financiera formal alcanza un 76.5%, pero existen brechas significativas de género, con un 72.8% de mujeres incluidas frente a un 80.9% de hombres, además de un uso elevado de efectivo en compras mayores a $500 pesos, que llega al 73.5%.

 

A nivel global, se estima que la Generación Z manejará hasta 74 billones de dólares en riqueza para 2040; sin embargo, su ratio de gasto respecto al ahorro es de 1.93, lo que refleja hábitos de consumo desbalanceados donde gastan prácticamente el doble de lo que ahorran. Estos datos subrayan la importancia de implementar estrategias de educación financiera que no solo mejoren su conocimiento, sino que también fomenten mejores prácticas de ahorro y gasto, consolidando así su confianza y lealtad hacia las instituciones financieras que los acompañen desde jóvenes.

El presente artículo tiene como objetivo explorar el vínculo entre la educación financiera y la adopción de soluciones FinTech entre jóvenes de la Generación Z, resaltando la importancia de empoderar a esta población para lograr decisiones financieras más informadas, responsables y sostenibles.

Esta gráfica muestra la evolución de la inclusión financiera en México de 2015 a 2024, midiendo el porcentaje de población de 18 a 70 años que tiene al menos un producto financiero formal. Fuente: ENIF 2024.


TAKEAWAYS CLAVE

●      📌 Educar hoy, fidelizar mañana: la Generación Z está en una etapa clave de formación de hábitos financieros. Quien invierta hoy en su educación podrá ganar su confianza y lealtad cuando entren a su etapa de madurez económica.


●      📲 Digitales, pero no necesariamente educados: aunque tienen gran afinidad con la tecnología, las y los jóvenes de la Gen Z aún presentan bajos niveles de conocimiento financiero. Las FinTech deben ir más allá de ofrecer productos digitales: deben enseñar a usarlos.

 

●      💸 Consumen más de lo que ahorran: el ratio gasto/ahorro de 1.93 revela un patrón preocupante. Urge fomentar habilidades de presupuesto, ahorro y toma de decisiones financieras responsables.


●      🏦 El efectivo sigue ganando: a pesar del crecimiento en el uso de apps y medios digitales, el 73.5 % de las compras mayores a $500 pesos siguen pagándose en efectivo. Las FinTech tienen una oportunidad para impulsar el abandono del efectivo a través de educación y experiencias digitales más intuitivas y seguras.


●      👥 Brechas de género persisten: las mujeres jóvenes están menos representadas en la inclusión financiera formal. Los programas educativos deben considerar estas diferencias y promover herramientas inclusivas y con perspectiva de género.


●      🤝Alianzas son clave: las colaboraciones entre FinTechs, universidades y reguladores pueden acelerar la alfabetización financiera. El aprendizaje híbrido (digital + presencial) puede ser más eficaz si se adapta a las necesidades reales de esta generación.


●  🔐 Transparencia y simplicidad: la Gen Z valora la autenticidad y la claridad. Las FinTech deben evitar tecnicismos y diseñar productos transparentes, simples y adaptados a su estilo de vida.

CONTEXTO

La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF 2024) revela que 76.5 % de adultos en México tienen al menos un producto financiero formal, aunque persisten importantes brechas: las mujeres registran 72.8 % versus 80.9 % en hombres, una brecha de 8.1 puntos porcentuales.

Entre 2021 y 2024, el uso de aplicaciones móviles entre personas con cuenta de ahorro formal creció significativamente de 54.3 % a 69.1 %. En contraste, el uso de cajeros automáticos y sucursales disminuyó 16.8 y 5.0 puntos porcentuales, respectivamente.

A pesar de la digitalización, el efectivo sigue siendo dominante: el 73.5 % de las compras superiores a $500 pesos se pagan en efectivo, remarcando una transición incompleta hacia lo digital.

Estos datos revelan una paradoja fundamental: mientras que las y los jóvenes de la Generación Z son nativos digitales y están impulsando la adopción de herramientas financieras móviles, aún enfrentan barreras significativas para aprovechar completamente el ecosistema FinTech. La persistencia del efectivo en transacciones de alto valor, combinada con las brechas de género en inclusión financiera, sugiere que la disponibilidad tecnológica no garantiza automáticamente la adopción efectiva.

Para las FinTech, esto representa tanto un desafío como una oportunidad única: capturar a esta generación requiere ir más allá de crear interfaces atractivas o funcionalidades innovadoras. Es necesario invertir en alfabetización financiera que empodere a las y los jóvenes para tomar decisiones informadas, genere confianza en los medios digitales de pago, y fomente hábitos financieros saludables que perduren a lo largo de su vida económica activa.

ANÁLISIS PRINCIPAL

      ¿Quiénes son las y los jóvenes de la Generación Z?

De acuerdo con Pew Research Center[1], el punto de corte entre Millennials y la Generación Z se establece en 1997. Este grupo engloba a personas nacidas entre 1997 y 2012, seleccionados por compartir experiencias formativas comunes —como la adopción temprana de internet, teléfonos inteligentes y un entorno posterior al 11‑S—.

En México, según el Cuestionario Ampliado del Censo de Población y Vivienda 2020 (INEGI)[2], residen 37.7 millones de jóvenes de entre 12 y 29 años, lo que equivale aproximadamente al 30 % de la población total. De este grupo, el 63.4 % (23.9 millones) vive en alguna de las 74 zonas metropolitanas —espacios urbanos de alta densidad—, mientras que el 36.6 % (13.8 millones) habita fuera de ellas.

La relevancia de este rango radica en que:

📱 Son la primera generación completamente digital, sin recuerdos de un mundo sin Internet o smartphones.

🌍 Presentan valores y patrones de consumo diferenciados: compromiso social, autenticidad, búsqueda de flexibilidad y transparencia.

Este panorama demográfico y sociocultural permite dimensionar el potencial de la Generación Z como una fuerza transformadora dentro del ecosistema financiero. Su familiaridad con la tecnología, junto con sus valores y hábitos diferenciados, plantea retos y oportunidades únicas para las instituciones financieras, especialmente las FinTech. Sin embargo, para aprovechar verdaderamente este potencial, es necesario comprender cómo se comportan estas y estos jóvenes en términos financieros: ¿cuáles son sus hábitos de consumo?, ¿cómo se relacionan con el ahorro, el crédito o la inversión?, ¿qué esperan de los productos y servicios financieros? Estas preguntas son clave para entender el papel que puede jugar el sector FinTech en su inclusión y desarrollo económico.

[1] Defining generations: Where Millennials end and Generation Z begins. Disponible en: https://www.pewresearch.org/short-reads/2019/01/17/where-millennials-end-and-generation-z-begins/?utm_source=chatgpt.com

[2] Estadísticas a propósito del Día Internacional de la Juventud. Comunicado de Prensa Núm. 476/23. Disponible en: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2023/EAP_JUV23.pdf

 

●      Características financieras de la Generación Z

De acuerdo con investigaciones del FAIR Center for Financial Access, Inclusion and Research (ITESM), así como del Bank of America Institute (BofA), las siguientes son las características de la Generación Z:

1.  La Gen Z es nativa digital, pero no necesariamente experta en finanzas

Los estudios del ITESM y del BofA coinciden en que, aunque la Generación Z ha crecido inmersa en entornos digitales y tiene un acceso privilegiado a herramientas tecnológicas, esto no se traduce automáticamente en altos niveles de alfabetización financiera. La evidencia muestra que, si bien la tecnología influye positivamente en ciertos comportamientos financieros y facilita el acceso a productos innovadores, la educación financiera formal sigue siendo un reto clave para esta generación. Esta brecha limita su capacidad para aprovechar de manera efectiva y sofisticada los productos y servicios financieros disponibles, subrayando la necesidad urgente de estrategias educativas adaptadas a sus características y contexto.

2. La educación financiera es determinante para el bienestar, la inclusión y la lealtad futura

 

La educación financiera es un pilar fundamental para el bienestar, la inclusión y la lealtad de la Generación Z. De acuerdo con las investigaciones del FAIR Center y del BofA Institute, la falta de conocimientos y habilidades financieras constituye el principal obstáculo que aleja a los jóvenes de los sistemas y mercados financieros formales, lo que puede derivar en exclusión y en decisiones económicas poco informadas. La educación financiera —entendida como el proceso de adquirir conocimientos, habilidades y confianza para tomar decisiones responsables— es esencial no sólo para fortalecer su bienestar económico, sino también para fomentar una participación activa y sostenible en el sistema financiero. Además, invertir en educación financiera desde etapas tempranas sienta las bases para relaciones de confianza y lealtad duradera entre la Generación Z y las instituciones financieras que los acompañen en su desarrollo.

  1. El contexto familiar, educativo y socioeconómico influye fuertemente en la cultura financiera

 

El contexto familiar, educativo y socioeconómico tiene un impacto significativo en la cultura financiera de la Generación Z. Según el estudio del FAIR Center, las y los jóvenes que cuentan con padres con mayor nivel educativo, que mantienen un registro de sus gastos y que cursan carreras relacionadas con negocios presentan una mayor alfabetización financiera. Esto evidencia que el entorno inmediato y la formación académica son factores determinantes para el desarrollo de hábitos financieros sólidos. Complementariamente, el Bank of America Institute subraya que la educación financiera personalizada, que considere las particularidades y necesidades de esta generación, es fundamental para construir vínculos de valor y fomentar una inclusión financiera efectiva y duradera.

 

  1. El ahorro y la planeación financiera son áreas con amplio margen de mejora

 

Aunque la Gen Z reconoce la importancia del ahorro y la planeación, la mayoría aún depende económicamente de sus padres y solo una parte tiene ingresos propios por trabajo o emprendimiento. Esta limitada independencia económica se refleja en la necesidad de fortalecer la cultura de ahorro y la planificación financiera dentro de este grupo. A nivel global, el ratio gasto/ahorro de la Gen Z es de 1.93, lo que evidencia hábitos de consumo inconsistentes y subraya la importancia de impulsar estrategias educativas y herramientas que les permitan alcanzar estabilidad y cumplir objetivos financieros a largo plazo.

 

  1. Alta integración al sistema financiero formal, pero bajo uso de productos sofisticados

 

La Generación Z muestra una integración significativa al sistema financiero formal, evidenciada por la titularidad de cuentas bancarias básicas. Según el estudio del FAIR Center del Tecnológico de Monterrey, un alto porcentaje de estudiantes universitarios de esta generación posee cuentas de ahorro o débito, lo que refleja una buena inclusión financiera inicial. Sin embargo, el uso de productos financieros más complejos, como créditos, inversiones o seguros, es todavía limitado entre estos jóvenes. Esta brecha indica que, aunque la Gen Z está familiarizada con las herramientas financieras básicas, requiere acompañamiento y educación para adoptar y aprovechar productos avanzados que maximicen su bienestar financiero. Esta necesidad es especialmente relevante en un contexto donde la educación financiera formal es insuficiente y la sofisticación en el manejo de finanzas personales aún está en desarrollo. Por ello, las FinTech tienen una oportunidad estratégica para diseñar programas y productos que impulsen el conocimiento y uso de soluciones financieras más sofisticadas, adaptadas a las características y expectativas de esta generación.

 

  1. La Generación Z manejará una riqueza significativa en el futuro cercano

 

De acuerdo con estimaciones del Bank of America Institute, la Generación Z controlará hasta 74 billones de dólares en riqueza global para el año 2040, lo que la posiciona como un segmento estratégico de alto valor para las instituciones financieras. Este potencial de acumulación patrimonial resalta la urgencia de prepararlos con educación financiera sólida y acompañamiento digital, de modo que puedan gestionar estos recursos de manera responsable y efectiva. En este sentido, si bien la Gen Z es nativa digital y está integrada al sistema financiero básico, aún enfrenta retos importantes en alfabetización financiera y uso de productos sofisticados. Por ello, invertir hoy en su formación financiera no solo contribuirá a su bienestar individual, sino que también permitirá a las instituciones construir relaciones de confianza y lealtad duraderas con los clientes que liderarán el mercado en las próximas décadas.

 

  1. Las estrategias de educación financiera deben ser personalizadas y adaptadas a las particularidades generacionales

 

En el caso de la Generación Z, comprender sus valores, hábitos de consumo, expectativas y contexto sociodemográfico es fundamental para diseñar programas educativos y productos financieros que realmente conecten con sus necesidades y aspiraciones. La personalización, el acompañamiento constante y el uso de plataformas digitales no solo facilitan la adopción de buenas prácticas financieras, sino que también son diferenciadores clave para FinTechs que busquen fidelizar a esta generación desde sus primeros pasos en el mundo financiero.

IMPLICACIONES

Los hallazgos sobre la cultura financiera de la Generación Z en México presentan implicaciones estratégicas claras para el ecosistema FinTech:

●      Diseño de estrategias diferenciadas: la evidencia muestra que el comportamiento financiero de la Gen Z está profundamente influido por su contexto socioeconómico, educativo y familiar. Por ello, las estrategias de educación financiera y desarrollo de productos deben ser personalizadas y considerar las características, valores y expectativas propias de este grupo. Un enfoque genérico difícilmente logrará el impacto deseado en términos de inclusión y bienestar financiero.


●       Urgencia de la educación financiera formal: la baja alfabetización financiera, a pesar de la alta integración digital, subraya la necesidad de invertir en programas educativos formales y continuos. Estos deben enfocarse en el desarrollo de habilidades prácticas como el ahorro, la planeación financiera y el uso responsable de productos más sofisticados, preparando a la Gen Z para la gestión de un patrimonio significativo en el futuro.


●       Aprovechar la integración digital: la familiaridad de la Gen Z con la tecnología representa una oportunidad para innovar en la manera en que se entrega la educación financiera. El uso de plataformas digitales, contenidos interactivos y experiencias personalizadas puede acelerar la adopción de buenas prácticas financieras y fortalecer la relación entre los jóvenes y las instituciones.


●       Construcción de relaciones de largo plazo: invertir hoy en la educación y acompañamiento de la Gen Z no solo contribuye a su bienestar individual, sino que también sienta las bases para relaciones de confianza y lealtad duraderas. Las instituciones que logren posicionarse como aliados en el desarrollo financiero de esta generación estarán mejor preparadas para captar y retener a los clientes que liderarán el mercado en las próximas décadas.


●       Inclusión y equidad: persisten brechas de género y diferencias en el acceso a productos financieros más avanzados. Las estrategias deben abordar explícitamente estos retos para asegurar que la inclusión financiera sea efectiva y equitativa para todos los subgrupos de la Generación Z.


En suma, el reto y la oportunidad para el sector FinTech radica en anticipar y responder de manera proactiva a las necesidades de una generación que, aunque nativa digital, requiere acompañamiento y formación para convertirse en protagonista de la economía del futuro.

Oportunidades

●       Desarrollo de productos simples y educativos: existe un amplio margen para que las FinTechs diseñen productos que incluyan componentes educativos. Estos productos pueden servir como puerta de entrada para que la Gen Z adquiera competencias financieras fundamentales, facilitando su transición hacia el uso de herramientas más sofisticadas.


●       Integración de FinTech con universidades: la colaboración entre FinTechs y universidades representa una oportunidad estratégica para promover la alfabetización financiera desde etapas tempranas. Programas conjuntos, talleres y recursos digitales pueden fortalecer la cultura financiera de las y los jóvenes, aprovechando su contexto académico y su familiaridad con la tecnología.


●       Colaboración con autoridades financieras: la participación activa de la Asociación FinTech México en iniciativas como la Semana Nacional de Educación Financiera de la Condusef demuestra el potencial de las alianzas entre FinTechs y autoridades regulatorias para elevar la calidad de los programas de formación financiera. Este tipo de colaboración permite asegurar que los contenidos sean relevantes, actualizados y alineados con las necesidades reales de la Generación Z, contribuyendo así a una inclusión financiera más efectiva, sostenible y alineada con las mejores prácticas del sector.

Riesgos y desafíos

●       Baja sofisticación financiera: aunque la Gen Z muestra una alta integración al sistema financiero formal, su uso de productos avanzados es limitado. Esta baja sofisticación puede traducirse en una subutilización de servicios financieros que podrían mejorar su bienestar y limitar su capacidad para enfrentar imprevistos o planear a largo plazo.


●       Riesgo de dependencia y falta de autonomía: existe el riesgo de que las intervenciones se enfoquen únicamente en proveer productos básicos sin fomentar la autonomía financiera. Si las y los jóvenes no desarrollan habilidades para la toma de decisiones informadas, pueden volverse dependientes de soluciones externas en lugar de construir una gestión financiera responsable y autónoma.


●       Entorno regulatorio en evolución: las regulaciones financieras y educativas están en constante cambio, lo que puede dificultar el desarrollo y la actualización de recursos educativos pertinentes. Las FinTechs deben estar preparadas para adaptarse rápidamente a nuevas normativas y requerimientos, asegurando la continuidad y calidad de sus iniciativas de educación financiera.


CONCLUSIÓN Y PRÓXIMOS PASOS

La educación financiera dirigida a la Generación Z representa una estrategia de fidelización a largo plazo para el sector financiero, especialmente a medida que este grupo alcance mayor independencia económica en la próxima década. Priorizar herramientas útiles y prácticas, como aplicaciones móviles, simuladores y programas de mentoría, será clave para acompañar a estos jóvenes en el desarrollo de competencias financieras sólidas y fomentar su autonomía.

El monitoreo constante de tendencias emergentes permitirá a las instituciones anticipar las necesidades de la Gen Z y adaptar sus servicios de manera oportuna.

En este contexto, la Asociación FinTech México ha jugado un papel relevante al promover la colaboración entre FinTechs, autoridades y otros actores estratégicos, así como al participar activamente en iniciativas nacionales de educación financiera. Su compromiso con la formación de nuevas generaciones contribuye a sentar las bases para una inclusión financiera más efectiva, equitativa y sostenible en el país.

El reto ahora es mantener y ampliar estos esfuerzos, asegurando que la educación financiera evolucione al ritmo de las transformaciones tecnológicas y sociales, y que cada vez más jóvenes cuenten con las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y construir un futuro financiero sólido.

RECURSOS ADICIONALES

Referencias:

●      La Generación Z y su cultura financiera (FAIR Center):

04 WP Gen Z Cutura Financiera-13ago24-opt.pdf

●      Gen Z: A new economic force (BofA):

Gen Z: A new economic force

●      The State of Gen Z’s Financial Health (BofA):

Parent Trap: Nearly Half of Adult Gen Zers Getting Financial Help from Mom & Dad, According to BofA Study | Press Releases | Newsroom | Bank of America