Tendencias emergentes en el fraude de préstamos digitales en México

Tendencias emergentes en el fraude de préstamos digitales en México

05 de junio de 2025

A medida que los préstamos digitales siguen transformando el panorama financiero en México, tanto consumidores como prestamistas se enfrentan a un conjunto de desafíos cada vez más complejos. El auge de las plataformas de préstamos en línea, las empresas fintech y los modelos alternativos de evaluación crediticia ha ampliado el acceso al crédito, pero también ha generado nuevas oportunidades de fraude.

Si analizamos el sistema financiero con más detalle, el Banco de México (Banxico) , el banco central mexicano, desempeña un papel crucial en la supervisión de la estabilidad e integridad del sistema financiero, mientras que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) regula el sector de servicios financieros. Además, las agencias de crédito como el Buró de Crédito y el Círculo de Crédito son fundamentales para proporcionar a los prestamistas la información necesaria para evaluar la solvencia. A pesar de estos esfuerzos, el auge de las plataformas digitales y los datos alternativos también ha introducido nuevas vulnerabilidades, lo que hace crucial comprender las tendencias de fraude que configuran la industria.

De cara al 2025, el futuro de los préstamos digitales en México depende de la capacidad de estas entidades para mejorar la detección de fraude, optimizar los protocolos de seguridad y adoptar métodos de verificación más sólidos para combatir la creciente ola de fraude.

En este artículo, exploramos las tendencias más críticas que hemos descubierto que configuran el panorama del fraude crediticio en México, examinamos las tácticas que utilizan los estafadores y predecimos cómo es probable que evolucionen estas amenazas en 2025.

Redes de fraude: el auge del crimen organizado

Las redes de fraude son grupos organizados de personas que colaboran para explotar plataformas de préstamos digitales, a menudo en esfuerzos altamente coordinados para defraudar tanto a prestamistas como a prestatarios. Estas redes suelen atacar plataformas en línea que dependen de desembolsos de préstamos rápidos y sin intervención, lo que las hace vulnerables a la manipulación.

Una de las características clave de las redes de fraude es el uso sistemático de identidades robadas o falsas . Estos estafadores suelen compartir información como números de teléfono, direcciones de correo electrónico e incluso números de la seguridad social entre múltiples identidades, creando una ilusión de legitimidad. Este tipo de fraude puede ser particularmente difícil de detectar porque implica el intercambio de identidad ; por ejemplo, una persona podría actuar como avalista para varias solicitudes de préstamo, utilizando información personal distinta en cada una. Los mismos datos de contacto (como números de teléfono o correos electrónicos) pueden usarse en varias cuentas, lo que complica los procesos de verificación para los prestamistas.

En México, estas redes de fraude se aprovechan de la relativa facilidad para obtener datos personales y de los rápidos procesos de aprobación que ofrecen muchas plataformas de préstamos digitales. Estos grupos criminales pueden incluso usar múltiples alias para solicitar préstamos en varias etapas, retirando fondos y pagándolos utilizando el mismo conjunto de identidades fraudulentas.

Fraude de primera parte: uso indebido de información y acumulación de préstamos

El fraude de primera parte ocurre cuando una persona, a sabiendas, proporciona información falsa o falsea su situación financiera para obtener préstamos sin intención de devolverlos. Esta forma de fraude es especialmente preocupante en entornos de préstamos digitales, donde los procesos automatizados dependen en gran medida de la precisión de los datos proporcionados por los prestatarios.

Una de las manifestaciones más comunes del fraude de primera persona es la acumulación de préstamos , en la que un prestatario obtiene préstamos de múltiples plataformas sin revelar los demás préstamos que ha obtenido. Esto puede suponer una importante exposición financiera para los prestamistas, ya que el prestatario podría no tener la intención de reembolsar el importe total. Sin embargo, el fraude de primera persona no se limita a la acumulación de préstamos; también incluye declaraciones de ingresos falsificadas, declaraciones de bienes infladas o la presentación de referencias falsas para obtener la aprobación.

Según hallazgos recientes de TrustDecision, la acumulación de préstamos se ha convertido en una tendencia importante, ya que los estafadores utilizan múltiples plataformas para maximizar su capacidad de endeudamiento. Con el creciente uso de datos alternativos para evaluar la solvencia, las entidades crediticias comenzaron a explorar este método con un motor de decisión crediticia más avanzado para mejorar la calificación crediticia y agilizar la aprobación. Si bien esto impulsa el crecimiento del negocio, también ha generado lagunas legales que permiten a los delincuentes manipular el sistema sin activar alertas. Esto da lugar a la siguiente tendencia de fraude.

Fraude en modelos alternativos de préstamo de datos

Con el auge de las plataformas de préstamos digitales en México, muchas instituciones financieras recurren cada vez más a datos alternativos para evaluar la solvencia. Esto incluye factores como la actividad en redes sociales, el pago de servicios públicos y el uso del teléfono móvil, fuentes de datos que suelen ser más fáciles de obtener que los informes crediticios tradicionales. Si bien estos modelos alternativos facilitan el acceso al crédito a las poblaciones desatendidas, también introducen nuevos riesgos de fraude.

Como se destaca en un informe de BID Invest, los préstamos alternativos basados ​​en datos se están convirtiendo en una tendencia clave en el ecosistema financiero mexicano, ofreciendo inclusión financiera a personas que podrían no tener un historial crediticio tradicional. Sin embargo, este cambio también facilita que los estafadores manipulen su huella digital. Por ejemplo, las personas pueden crear perfiles de datos falsos o engañosos basados ​​en redes sociales, transacciones en línea u otra información no tradicional, que pueden utilizarse para obtener préstamos para los que de otro modo no calificarían.

Se prevé que los préstamos de datos alternativos sigan creciendo en popularidad en 2025. La rápida digitalización de los servicios financieros, sumada al desafío de verificar con precisión los datos alternativos, crea un entorno ideal para el florecimiento del fraude. En particular, la falta de estandarización en diversas fuentes de datos puede dificultar que los prestamistas distingan entre los prestatarios genuinos y quienes manipulan el sistema.

Phishing e ingeniería social: cómo explotar la confianza para obtener ganancias fraudulentas

Los ataques de phishing e ingeniería social se han convertido en un método cada vez más común utilizado por estafadores en el sector de los préstamos digitales, atacando tanto a prestatarios como a prestamistas. Estas tácticas suelen implicar que los estafadores se hagan pasar por instituciones financieras legítimas o agentes de préstamos para engañar a las personas y conseguir que revelen información personal, como credenciales de inicio de sesión, números de cuenta bancaria u otros datos confidenciales.

A medida que las plataformas digitales se integran más en la vida cotidiana en México, el riesgo de tales ataques aumenta. Según Vértigo Político , en 2024, México registró 42.4 millones de intentos de ataques de malware dirigidos a empresas. Esto equivale a un promedio de 116,000 intentos por día, o alrededor de 80 ataques por minuto. Se espera que las actividades de ciberdelincuencia y phishing aumenten significativamente en los próximos años, en particular con la adopción generalizada de servicios digitales. Los estafadores a menudo explotan la confianza de los clientes, capitalizando la falta de conciencia o alfabetización digital en ciertos segmentos de la población. Por ejemplo, los estafadores pueden enviar ofertas de préstamos falsas o mensajes urgentes pidiendo a los usuarios que verifiquen su identidad o datos personales, solo para luego usar esa información con fines maliciosos.

Con la rápida evolución del panorama digital en México, el phishing y la ingeniería social se están volviendo cada vez más sofisticados, lo que dificulta cada vez más, tanto para prestatarios como para prestamistas, distinguir entre interacciones legítimas y fraudulentas. A medida que estos métodos se vuelven más sofisticados, se prevé que estos ataques se conviertan en una amenaza importante en 2025, con un número creciente de víctimas de fraude.

Contenido generado por IA (AIGC) y fraude de identidad sintética

El auge del contenido generado por IA (AIGC), como los deepfakes y la generación de documentos impulsada por IA, ha añadido una nueva capa de complejidad a la lucha contra el fraude en préstamos digitales a nivel mundial. Los estafadores ahora pueden generar fácilmente identidades sintéticas o alterar las existentes utilizando la tecnología AIGC. Al crear identidades falsas convincentes o datos personales falsificados, pueden eludir la verificación OCR tradicional e incluso la defensa KYC.

La prevalencia del fraude de identidad sintética ha aumentado a medida que los estafadores combinan herramientas de IA con datos robados o falsificados para crear perfiles de prestatarios altamente convincentes, aunque completamente falsos. Esta nueva forma de fraude es particularmente preocupante, ya que se dirige a plataformas que dependen en gran medida de modelos automatizados de calificación crediticia y datos alternativos, que son más susceptibles a la manipulación.

En México, el aumento en el uso de herramientas de IA ha exacerbado el problema, y ​​muchos prestamistas digitales tienen dificultades para mantenerse al día con las tácticas de fraude cada vez más sofisticadas. A medida que la tecnología de IA continúa evolucionando, los expertos predicen que el fraude de identidad sintética probablemente empeorará en 2025, lo que representa un desafío significativo tanto para los prestamistas como para los reguladores de la región.